Un recuerdo.

Un verano especial.

La única cosa que Bliss se había perdido de sí misma cuando el miedo y la enfermedad eran demasiado, momentos que nunca debían ser dañados por la dura realidad que siguio... Hasta ahora.

Bliss York no vivió una vida normal en la adolescencia. Ella no iba a los partidos de fútbol del Viernes por la noche, caminaba por los pasillos con sus amigas todos los días, iba a su baile de graduación o incluso caminaba para recibir su diploma. Todo había sido tomado de ella el otoño que tenía quince años y le diagnosticaron lo que nadie quería oir jamás.

Ella tenía leucemia.

Siete años después de pasar un verano con una chica que él sabía que siempre sería su primer amor y el que se le escapó, Nate Finlay regresa a Sea Breeze para ayudar a su novia a abrir su nueva boutique de ropa. Cuando el nuevo empleado entra, Nate es llevado de vuelta a siete años con la chica que él pensó que amaría para siempre. Una que nunca respondió a sus llamadas o devolvió sus textos. La única que se cerró por completo con ni siquiera un adiós y le rompió el corazón.

Se ha convertido en alguien diferente. Ya no era una joven adolescente con estrellas en sus ojos. Pero eso no importa cuando tu corazón todavía dice que es la única.

Remilgada, correcta, la clásica chica buena, y su etiqueta menos favorita – fría. 

Lila Kate Carter lo ha oído todo. La última de ellas, siendo la más reciente. No es fría. A ella no le importa Cruz Kerrington y sus maneras malcriadas, egoístas y descuidadas. ¡Eso no la hace fría, lo convierte en un idiota!

Cansada de las etiquetas y de hacer lo que se espera de ella, Lila Kate se va de Rosemary Beach, Florida lista para una aventura. Con ganas de recrearse a sí misma, encontrar un nuevo camino y convertirse en algo más. 

Eli Hardy está cansado de las mujeres que siempre actúan igual, hacen lo mismo y esperan lo mismo. Está dispuesto a dejar ir a las mujeres, hasta encontrar con quién pasar el resto de su vida juntos.

Dos semanas en su regla de no-mujeres y conoce a Lila. Ella es tan malditamente dulce y educada. Como si salió directa de un libro de etiqueta. Pero él ya había bebido antes de que ella llegara, así que había una buena probabilidad de que no sea tan impresionante y perfecta como él piensa. Está demasiado borracho para preocuparse por eso. 

La mañana siguiente, él jura que todavía la puede sentir en su piel. Él simplemente no puede recordar por qué o qué pasó después del tercer baile. 

Sus mundos están a punto de chocar, y así también los secretos y las mentiras.

El verano había regresado a la ciudad costera de Sea Breeze, Alabama. La vida nocturna se iluminó con cuerpos ligeramente bañados por el sol, música en vivo, olor a marisco recién hecho. 

Tomando todo esto, se preguntó si volver había sido lo mejor. No era el mismo hombre que había salido de la ciudad hace un año en la motocicleta que había comprado espontáneamente después de la boda de su mejor amigo. Desde los sucios rizos rubios que había dejado crecer hasta los tatuajes que ahora cubrían sus brazos, parte de su pecho e incluso el costado de su cuello, todo representaba una parte de su viaje. 

Eli Hardy estaba de vuelta, pero no planeaba quedarse por mucho tiempo.