Siempre hubo susurros sobre mi compañera de habitación en la Academia Hillcrest.

Los más ricos entre los ricos mandaban a sus hijos a nuestro internado y Brooke Bennett estaba en lo más alto, aunque nunca supe bien por qué. Era divertida y extrovertida, pero no decía nada sobre su familia. Lo único que me enseñó fueron fotografías de sus hermanos.

Me quedé fascinada con su segundo hermano mayor, Kai Bennett.

Él era el que más entre todos. Ardiente. Hipnótico. Atractivo. Kai tenía unos ojos que me atraparon y un rostro que acechaba mis sueños.

Luego lo conocí.

Vino a nuestra escuela con su padre y ahí es cuando supe de qué tipo de familia venía Brooke. Eran mafia y el hermano mayor de Brooke estaba muerto. Su padre dijo accidente, pero Brooke dijo asesinato.

Tres meses más tarde, su padre murió, y Kai se convirtió en la cabeza de la Familia Bennett. Brook dejó Hillcrest para siempre y esa fue la última vez que la vi.

Catorce años después, estoy viendo su rostro en televisión. Brooke ha desaparecido.

Dos días más tarde, Kai Bennett me secuestra.