Todo lo que Jenna Stanton quiere es algo de paz y tranquilidad en su nuevo departamento. Una oportunidad de enfocarse en el trabajo y hacerse de un nombre propio en su carrera. Pero su super sexy y super ruidoso vecino roquero toca su música a todas horas, interrumpiendo cualquier oportunidad para que ella consiga terminar su trabajo. Confrontarlo debe ser fácil: hacer que él le baje a su música y luego regresar a trabajar. Pero una mirada a Cruise Thompson sin su camisa puesta estropea todos sus planes.

Cruise no puede soportar su profesional y reservada vecina, Jenna. Molestarla con su música le da algo que hacer entre presentaciones, pero la diversión se vuelve deseo cuando ella aparece en su sección de animadoras con una disculpa y curvas en todos los sitios correctos. Él ve un lado distinto de ella, un lado que tiene a su cuerpo respondiendo al suyo en una forma en que nunca antes lo hizo. Nunca pensó que le gustaría alguien como Jenna, pero ahora no puede imaginar estar con nadie más... o mantener sus manos fuera de su sexy vecina.