Donovan Beckett es un recluso que no quiere compromisos ni enredos de ningún tipo.

Trabaja duro para asegurarse de que nadie pueda penetrar en la pared que cuidadosamente ha construido a su alrededor, hasta el día en que su nueva vecina se tropieza con él. 

No es como amor instantáneo.

Lejos de eso. 

Eden Avery no quiere tener curiosidad por su vecino. Es la persona más exasperante y cerrada que ha conocido, por no mencionar la más grosera.

No quiere encontrar irresistible al estirado bastardo, y no debería ser capaz de sentirlo en cuanto está cerca, pero lo hace. No debería fantasear con las manos de él en su cuerpo, pero eso también está pasando.

Pueden luchar contra ello todo lo que quieran, pero nada puede detener la atracción mutua que está a punto de perturbar sus vidas.