¡Imposible con esa sonrisa!
enero 29, 2019
Un amigo dice que las historias de amor no tienen un final feliz. Yo creo en los cuentos de hadas y en los finales felices. Cuando decimos “vivieron felices para siempre” realmente imaginamos que nada cambia al paso del tiempo. Para mí, la felicidad es algo que se construye y se instala en nuestro interior día con día. “Siempre” es una palabra que habla del tiempo y si cada día logramos ser felices, entonces “vivieron felices para siempre” cobra sentido como una forma de vida. Así, el tiempo es precisamente lo que hace que las historias de amor tengan o no un final feliz. En esta historia, Maggie se enamora de la mirada profunda y de la tibieza de las manos de Pablo. Pablo se enamora de la sonrisa y la enigmática forma de ser de Maggie. La convivencia los va identificando uno con el otro. Dejar atrás sus heridas de la infancia y voltear a ver con confianza el futuro que pueden alcanzar, eso es lo que les permite enamorarse y vivir ese cuento de hadas. Imposible con esa sonrisa no enamorarse, perderse en los brazos del otro y vivir día con día envueltos en la ilusión de encontrarse y besarse. No se pueden perder esta historia de amor con un final feliz, al menos hasta el momento en que esta novela llega a su fin.
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