Christopher Beckett está cansado de estar solo. Su lobo aulla por su compañera, y Chris sabe que es solo cuestión de tiempo antes de que sus necesidades anulen todo lo demás en su vida. 

Entonces lanza el hechizo que todos los Becketts han usado para convocar a sus compañeras. Lo que él quiere es una mujer de un linaje y poder que igualen el suyo. Y esta tendrá que aceptar el único aspecto que lo distingue de casi todos los demás magos: su lobo. 

Pero a quien Chris obtiene es a Alannah Evans, una poderosa bruja de la Asamblea de Brujas Evans. La pequeña mujer de cabello oscuro no tiene problemas con el lobo. Pero con lo que si lo tiene es con el hecho de que Chris sea un mago. Los magos y las brujas no se llevan bien, por lo que tampoco deberían hacerlo ellos, pero las chispas vuelan entre ellos y no las pueden ignorar. 

Chris no acepta un no por respuesta, y cuando se vuelve claro que un viejo enemigo ha puesta la mira en ellos, Chris se enfrentará a su enemigo en un duelo que bien podría costarle la vida. 

O peor, a Lana.